Buenos días, linda mañana de martes, para juntos disfrutar del segmento Estoy Aquí.
En esta ocasión conversaremos sobre la necesidad de sembrar para alcanzar la soberanía alimentaria. Si te interesa el tema, mantente en sintonía.
Después del paso de la tormenta tropical ETA, y el embate de la Covid-19, durante casi todo un año, resulta impostergable elevar la producción de alimentos, para lograr el autoabastecimiento, ese es el llamado permanente de la máxima dirección del país.
En tal sentido, y consecuentes con el mensaje que encierra la consigna: siembra tu pedacito, en el territorio varios pobladores dieron el paso al frente para sumarse a la campaña, y en estos momentos existen más de 300 patios declarados 60 aniversario.
En los cuales, los productores priorizan la plantación de cultivos de ciclo corto, entre ellos verdura, hortalizas, y viandas que están, presentes en las tarimas de los puntos de venta de la localidad, tantos los estatales como los pertenecientes a la Granja Urbana.
Y es que en estos días, matizados por la complejidad de la situación epidemiológica que presenta el país, lograr la soberanía alimentaria, constituye tarea de primer orden, pues la economía nacional está muy dañada, y por supuesto, todo no lo puede resolver el Estado.
Por ello, cuando de producir comida hablamos, cualquier terreno es bueno, si no es para un cultivo, es para otro; pero lo que sí es cierto, es que algo recogemos.
Por tanto, si eres uno de esos que aún no ha dado el primer paso, decídete hacerlo, pues para luego es tarde.
El Gobierno no está en condiciones de ponernos todo en la boca, como en tiempos atrás. No es momento de estar maniatados, todo lo contrario; es hora de coger el surco, para cuando vayamos a cenar, tengamos variedad de platos.
En fin amigo o amiga, estos tiempos requieren modos de actuar, pensar y sentir como país, teniendo como premisa que la productividad debe estar a la orden del día, para así alcanzar la necesaria soberanía alimentaria, y perfeccionar la sociedad que tenemos, donde para lograrlo sin dudas, la respuesta ha de ser siempre ¡Estoy aquí!