En alrededor de 40 ciudades de 28 países, cubanos y personas solidarias con la causa cubana marcharon durante este fin de semana, en el contexto de las jornadas mundiales de denuncia a las acciones desestabilizadoras promovidas desde Estados Unidos con el propósito de subvertir el proceso revolucionario en la Isla y en contra de las sanciones de Washington.
De acuerdo con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, además de caravanas, actos y concentraciones, circularon declaraciones y videos en las plataformas digitales, y se produjeron dos eventos virtuales.
Entre los países latinoamericanos donde se reportaron actividades están República Dominicana, Barbados, Brasil, Costa Rica, Chile, El Salvador y Uruguay, mientras en Europa destacan las efectuadas en Francia, Reino Unido, Italia y España.
Tras casi un mes de caminata, cubanoamericanos del proyecto Puentes de Amor arribaron, este domingo, a Washington dc para un plantón en el parque Lafayette, frente a la Casa Blanca, donde reclaman el cese de las sanciones estadounidenses contra el pueblo de Cuba, informó la agencia Prensa Latina.
El grupo, coordinado por el profesor Carlos Lazo, exige la apertura de los servicios consulares en la embajada en La Habana, retomar los vuelos a todas las provincias cubanas procedentes de Estados Unidos, y restablecer el plan de reunificación familiar, entre otras demandas.
Según confirmó en una directa Carlos Lazo, a través de Facebook, en el recorrido hablaron con muchos norteamericanos de diferentes credos e ideologías.
Asimismo, señaló que durante el trayecto no faltaron amenazas, pero «aquí estamos, caballero», dijo Lazo, quien señaló: «nosotros no respondemos a provocaciones».
Además de la concentración frente a la mansión ejecutiva se realizaron otras acciones de este a oeste del país, en apoyo al esfuerzo de Puentes de Amor y el justo reclamo de eliminar el cerco económico, comercial y financiero que pesa hace más de 60 años sobre el pueblo cubano, señala la agencia latinoamericana de noticias.
También se entregará una petición firmada por más de 27 000 personas en la que se exige al presidente Joe Biden el cumplimiento de su promesa de campaña, que propiciaría un cambio de política hacia la Mayor de las Antillas.