Un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales determinó la víspera que la economía de la nación norteña entró en recesión.
Según el documento, entre abril y junio, la economía allí se contrajo por segundo trimestre consecutivo, lo cual provocó la caída del Producto Interno Bruto (PIB). Dos síntomas de lo que se considera una recesión técnica.
Se denomina recesión técnica, según los expertos, a la situación económica que se da al encadenar dos trimestres de contracción. De acuerdo con esa definición, Estados Unidos entró en recesión técnica en el segundo trimestre de 2022, cuando su PIB experimentó una caída del 0,2%, tras haberse contraído también un 0,4% en los tres primeros meses del año.
Sin embargo, el gobierno no comparte ese diagnóstico y considera seguir teniendo una economía robusta, según Euronews. La Reserva Federal (Fed), y algunos economistas, tampoco consideran tener una situación económica tan dramática.
El informe se hace público en un momento tenso en el cual los consumidores ya han tenido que enfrentarse a los altos precios y al aumento de los costos de los préstamos.
Los estadounidenses están perdiendo la confianza en la economía. Su evaluación de las condiciones económicas ha alcanzado su punto más bajo desde 2013, según el grupo de investigación The Conference Board.
Con la proximidad de las elecciones de mitad de período de noviembre, el descontento perjudica al presidente Joe Biden, cuya aprobación ha disminuido. Según el organismo de análisis político FiveThirtyEight, que publica habitualmente el porcentaje de apoyo y desacuerdo de Biden entre la población, el 28 de julio el demócrata contaría con un 39% de apoyo frente a un 55,8% de rechazo. Aumenta así la probabilidad de que los demócratas pierdan el control de la Cámara de Representantes y el Senado.
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La inversión empresarial, el mercado inmobiliario y la construcción cayeron, el gasto de los consumidores se desaceleró y los ingresos bajaron (ajustados por inflación), según los datos publicados por el Departamento de Comercio estadounidense.
En Estados Unidos hay una inflación récord de 9,1%, el mayor incremento en 40 años. Se manifiesta además un rápido aumento de las tasas de interés y la caída del crecimiento económico.