El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) solicitó a su par estadunidense Joe Biden la aprobación de la reforma migratoria en Estados Unidos.
López Obrador explicó su propuesta: otorgar visas de trabajo temporal para trabajadores migrantes a fin de regularizar el fenómeno de flujos de movilidad irregular hacia el norte y la aprobación de la mencionada reforma.
Ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos, con visas temporales de trabajo para asegurar que no se paralice la economía por falta de mano de obra. El propósito es contar con la fuerza de trabajo que demandará el plan propuesto por usted, y aprobado por el Congreso, de destinar más de un billón de dólares para la construcción de obras de infraestructura.
Otro de los planteamientos de AMLO fue duplicar la producción mexicana de gasolina para que los estadunidenses la puedan comprar a lo largo de ciudades fronterizas como apoyo para que disminuyan los costos. “Hoy un galón de gasolina cuesta 4.78 dólares en Estados Unidos y en México 3 dólares con 12 centavos”, dijo el presidente.
Otro punto es que se eliminen aranceles a productos que aún no están considerados en el tratado comercial de América del Norte (TMEC) y “hacer lo mismo con medidas reglamentarias y trámites tediosos en comercio de alimentos y otros bienes que aminoren los precios a los consumidores de otros países, cuidando sólo la salud y el medio ambiente”.
El último de los proyectos anunciados por el mandatario mexicano es iniciar un plan de inversión pública y privada entre los dos países para producir bienes que fortalezcan los mercados y se eviten importaciones de otras regiones o continentes, como sucede, dijo, con China, que en años recientes “es la fábrica del mundo”.
El incidente con Jill Biden
En el contexto de la visita de AMLO, la primera dama estadounidense Jill Biden, fracasó en su intento de elogiar a los latinos, cuando dijo que eran tan únicos como los «tacos de desayuno». Ello provocó, críticas de todo el espectro político. Luego, tuvo que disculparse.
En su intervención en San Antonio en la conferencia anual de UnidosUS, antes conocida como Consejo Nacional de la Raza, Biden intentó elogiar al activista Raúl Yzaguirre, que dirigió la organización de defensa de los derechos civiles durante 30 años.
«Raúl ayudó a construir esta organización con el entendimiento de que la diversidad de esta comunidad, tan distinta como las bodegas del Bronx, tan hermosa como las flores de Miami y tan única como los tacos de desayuno aquí en San Antonio, es su fuerza», dijo Biden.
San Antonio es también una de las grandes ciudades latinas de Estados Unidos, con una población de casi 1,5 millones de personas que es en un 65% hispana o latina, según los datos del Censo de Estados Unidos.
La ciudad, mayoritariamente mexicano-americana, es aficionada a los tacos de desayuno, que forman parte de la gastronomía local.
La Asociación Nacional de Periodistas Hispanos no quedó impresionada, y dijo que Biden y sus redactores de discursos deberían «entender mejor las complejidades de nuestro pueblo».
«No somos tacos. Nuestra herencia como latinos está formada por una variedad de diásporas, culturas y tradiciones alimentarias, y no debería reducirse a un estereotipo», dijo la asociación en un comunicado.
La oficina de la primera dama, emitió una disculpa en la mañana de este martes luego de las críticas que recibió por sus dichos sobre los latinos.
«La primera dama se disculpa porque sus palabras transmitieron cualquier cosa menos pura admiración y amor por la comunidad latina», dijo Michael LaRosa, portavoz de Jill, a través de un mensaje en Twitter.