La tensión en torno a Ucrania se intensificó en las últimas horas, después de que Estados Unidos aseguró que Rusia podría invadir al país vecino «en cualquier momento».
La Casa Blanca exhortó a los ciudadanos estadounidenses a abandonar de inmediato el territorio ucraniano, una declaración que llevó a que varios países de todo el mundo emitiesen la misma advertencia para sus compatriotas.
En una repetición del guión de la semana pasada, la campaña de propaganda occidental antirrusa escaló ayer cuando el diario digital estadounidense Político filtró, citando como siempre en esos casos, que el propio Joe Biden señaló durante una videoconferencia con los aliados de la OTAN que el próximo miércoles sería el día de la “invasión” rusa contra Ucrania.
También el viernes, la agencia Bloomberg publicó una nota donde asevera, otra vez citando a funcionarios familiarizados con el asunto, que Rusia podría lanzar una guerra contra Ucrania tan pronto como el próximo martes 15 de febrero.
Bloomberg añadió que las posibles acciones rusas podrían incluir una provocación en la región separatista ucraniana de Donbass, o un ataque a la capital del país, Kiev.
El mismo viernes, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aportó su cuota de propaganda antirrusa al comentar a periodistas que el conflicto ruso-ucraniano podría comenzar durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekin, que concluirán el próximo domingo 20 de febrero.
Sullivan señaló que Washington No tiene información definitiva de que Vladimir Putin haya ordenado una invasión, pero apuntó que todas las «piezas» están en su lugar para una gran operación militar que podría comenzar rápidamente.
Rusia negó nuevamente que pretenda agredir a Ucrania y denunció que existe una componenda entre las naciones occidentales y sus medios de comunicación para exacerbar de manera artificial las tensiones actuales.
La Cancillería de Rusia señaló que mediante la publicación masiva y coordinada de información falsa se está llevando a cabo un ataque mediático coordinado contra el país, para socavar y desacreditar sus justas exigencias en materia de garantías de seguridad, así como para justificar las aspiraciones geopolíticas occidentales y la militarización del territorio ucraniano.
La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, acusó a Estados Unidos de buscar una guerra entre Rusia y Ucrania, y señaló que la arrolladora maquinaria político-militar de la nación norteña está lista para volver a pasar por encima de la vida de las personas.
“El mundo entero observa cómo se exponen el militarismo y las ambiciones imperiales. Y el equipo de propaganda liderado por Bloomberg sirve para todo eso», comentó Zajarova, mencionando a uno de los medios de comunicación que más materiales ha publicado sobre la presunta invasión rusa en Ucrania.
El mismo presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, cuestionó este sábado los reportes de que Moscú agredirá al país a partir del 16 de febrero y señaló que esas afirmaciones necesitan una comprobación.
Asimismo, los reportes de un inminente ataque ya fueron refutados repetidamente por el Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, así como por el Ministerio de Defensa de ese país, cuyo titular, Alexéi Réz-nikov, afiró el pasado lunes que las fuerzas rusas no han formado grupos de ataque en ninguno de los lugares para atacar.
Incluso, tampoco los líderes europeos estuvieron de acuerdo con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre la fecha y la inminencia de una agresión de Rusia contra Ucrania.
Al conversar por teléfono este sábado con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, enfatizó que la campaña de propaganda lanzada por Washington y sus aliados persigue objetivos provocadores, alentando a las autoridades ucranianas a resolver por la fuerza el conflicto separatista en Donbass.
Entre tanto, un contacto al más alto nivel entre Rusia y Estados Unidos acaban de mantener los presidentes, Joe Biden y Vladimir Putin, a solicitud del jefe de la Casa Blanca, y se está a la espera de que trascenderá de ese diálogo.