El presidente de Colombia Gustavo Petro criticó que la política de Estados Unidos, puede destruir las economías latinoamericanas. “Creemos que es hora de ayudar a Suramérica, a Latinoamérica y al Caribe todo», sentenció Petro.
El mandatario colombiano dijo que se avecina una crisis económica y señaló que: «los Estados Unidos están arruinando todas las economías del mundo (…) Se toman decisiones para protegerse ellos solos a veces sin pensar en lo que va a ocurrir a través de sus medidas».
Añadió que «se están vaciando las economías de las naciones latinoamericanas. Se está saqueando a América Latina. Nuestras monedas caen todas, no solo el peso colombiano».
También el jefe de Estado habló de la situación que se vive en el Tapón de Darién.
«Han andado 150.000 personas en el último año. Colombianas, haitianas, venezolanas, suramericanas tratando de romper ese muro de la naturaleza que prácticamente nos grita: no me toquen. La selva. Este muro atravesado por miles de personas ha originado desastres, tristezas en ese éxodo de la población suramericana que trata de ir al norte a como dé lugar», reflexionó.
Petro añadió que «los esclavistas de nuevo tipo violan mujeres, matan, trafican con el ser humano de todas las naciones usándolas, usándolos, simplemente por su sueño de vivir mejor porque ya no pueden vivir mejor en su propia tierra».
El presidente dijo que los migrantes «creen que allá hay un sueño que los espera y abandonan nuestros países». Y cuestionó: «Habría que preguntarse: ¿y esa gente que los Estados Unidos no quiere? Han puesto ametralladoras, carteles y muros para que no entren. Son tratados y maltratados cuando llegan allá, si es que llegan vivos y vivas. ¿Cuántos colombianos han muerto en ese éxodo? Ese país que no los quiere tendría que entender que para frenar ese éxodo hay que lograr más prosperidad en nuestras naciones».
Según el diario El Tiempo el presidente Petro recalcó la petición que le hizo a Washington de cambiar el enfoque en la política de drogas.
Por último, el jefe de Estado señaló que la prioridad de la Cancillería debe ser la búsqueda de la construcción de una agenda común latinoamericana. «Es hora de que los países de América Latina se reúnan ante la crisis mundial y construyan una agenda propia. Convoco a todos los gobiernos de América Latina de derecha, izquierda y centro, a establecer la agenda común para defender a América Latina de la crisis mundial que se avecina», concluyó.