Agentes del Departamento de Unidad de Investigación Antiterrorista arrestaron a Brenda Elizabeth Uliarte, de 23 años, por orden de la jueza encargada del caso, María Eugenia Capuchetti, después de que la investigación determinara que estuvo junto a Fernando André Sabag Montiel, en el lugar del intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las autoridades detuvieron a Uliarte en la estación Palermo Ferrocarril San Martín, en Buenos Aires.
Capuchetti ha decretado en la tarde del domingo el secreto de sumario, después de tomar declaraciones a un amigo del atacante y a los técnicos de la Policía que intentaron desbloquear el teléfono móvil del acusado. El «conocido» del acusado, Mario Bongarelli, ha asegurado bajo juramento creerlo «capaz de cometer el hecho», tras ser preguntado por la autoría del delito.
¿El móvil reseteado?
El teléfono móvil de Sabag Montiel habría sido bloqueado en los intentos de la Policía Federal de extraer información, por lo que se considera que la «prueba fundamental» está en riesgo de perderse, al decir de fuentes judiciales citadas por la agencia Télam.
El dispositivo que llevaba el acusado la noche en la que intentó disparar en la cabeza a Cristina habría sido formateado, por lo que la Justicia podría perder una prueba clave.
Según medios locales, en la pantalla del móvil habría aparecido el mensaje "teléfono reseteado de fábrica".
La Policía Federal habría pedido a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que investigase el dispositivo, debido a que poseen un software más moderno con el objetivo de tratar de acceder a la información.
Este inconveniente mantiene en vilo a los investigadores. Sin embargo, el juzgado a cargo del caso ha manifestado confianza en que la cadena de custodia no fue vulnerada. Además, las autoridades han descartado que el teléfono haya sido manipulado de forma remota, ya que «permaneció en modo avión», reseña Télam.
Diputados condenan el ataque
En una sesión signada por fuertes desacuerdos, la Cámara de Diputados condenó el ataque contra la vicepresidenta. Según BBC, en un texto, acordado antes de comenzar los trabajos por la oposición y el oficialista Frente de Todos, los políticos expresaron su repudio a lo que llamaron un «intento de magnicidio» contra la también dos veces presidenta de la nación entre 2007 y 2015.
Pese a que una mayoría apoyó el texto, los discursos que sucedieron la votación reflejaron divisiones, cuando representantes de la derecha acusaron a la formación de gobierno de utilizar los hechos para su beneficio político y catalogaron el incidente como un acto más de "violencia".
El ataque
El jueves una multitud recibió a Cristina en el barrio Recoleta, donde reside, para mostrarle su solidaridad.
Cuando Fernández de Kirchner se acercó para saludar a la gente, un hombre sacó un arma, apuntó a su rostro y gatilló en dos ocasiones, pero la pistola no funcionó.