La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), uno de los principales promotores y financistas estadounidenses de programas para la subversión en Cuba, ratificó su convocatoria para proyectos de «Apoyo a la sociedad civil local y los derechos humanos en Cuba» y sugirió adecuarlos al nuevo contexto tras el 11 de julio.
“No hay planes para enmendar el alcance u objetivos originales del NOFO ( Aviso de oportunidad de financiamiento ) en respuesta a eventos recientes en Cuba”, dijo la agencia. Sin embargo, «los solicitantes deben tener en cuenta la situación política actual al diseñar las actividades propuestas».
USAID el 30 de junio había anunciado que estaba ofreciendo proyectos de «promoción de la democracia» de hasta 2 millones de dólares. Las subvenciones oscilarán entre $ 500.000 y $ 1 millón cada una. La agencia, conocida como la CIA al descubierto, dijo que esperaba que los solicitantes «identificaran las necesidades no reconocidas y no satisfechas de la sociedad civil cubana en su búsqueda de los derechos humanos y los valores democráticos». La fecha límite para la solicitud es el 30 de julio a las 5 pm.
Los posibles postores han presentado tres docenas de preguntas sobre la oportunidad de financiamiento. Una pregunta discutió la logística de otorgar micro donaciones a artistas en la isla. USAID respondió: «Los solicitantes deben proponer cualquier estrategia de asociación que consideren efectiva para cumplir con los objetivos descritos en la NOFO».
Otro postor preguntó si estaba bien usar seudónimos para el personal y los socios y luego compartir los nombres reales con USAID utilizando una plataforma segura como Signal. La agencia respondió:
“USAID reconoce la naturaleza sensible de este programa. Los solicitantes deben tener esto en cuenta al enviar solicitudes en respuesta a la NOFO «.
En su convocatoria a esta nueva canalización de fondos para sus mercenarios en Cuba, la USAID recalca la necesidad de presentar un expediente de acciones anteriores de estos grupos o individuos, pues pretende premiar con las jugosas sumas a aquellos con un historial más abultado de acciones contra Cuba.