Con un avance significativo en los principales indicadores en lo que va de 2022, los apicultores pinareños trabajan en función de la cosecha de fin de año en aras de cumplir el plan de 540 toneladas de miel.
De acuerdo con Ismelis Bárbaro Prieto Acanda, director de la UEB Apícola de Pinar del Río, el mes de septiembre resulta decisivo, pues además de que la cosecha del último trimestre garantiza el 50 por ciento de las producciones, ya trabajan en la evaluación de los productores y la contratación para el 2023.
“La provincia cumple el plan de producción de miel al 122.8 por ciento, el de la cera al 142 y el propóleo al 100, que son los indicadores fundamentales. El año continúa siendo favorable a pesar de que la sequía afectó un poco en el segundo trimestre, pero los productores supieron sobreponerse a ello.
“A pesar de las limitaciones con los recursos mantenemos el intercambio con los apicultores, los atendemos y los apoyamos, buscamos alternativas y tratamos de garantizar lo fundamental, pero no renunciamos al plan de las 540 toneladas”, expresó Prieto Acanda.
En lo que va de año alcanzaron crecer en 200 colmenas y antes de que finalice diciembre prevén tener 300 más que completarían las 500 que se propusieron aumentar en 2022. Igualmente, a pesar de la situación del combustible realizaron el traslado de las que se encontraban en la costa y ya se encuentran en áreas de cosecha, con una floración favorable que ya da los primeros néctares.
En relación con el polen, señaló Prieto Acanda que aunque no han alcanzado los resultados esperados, sí han crecido en la producción si se compara con el año anterior.
Apuntó que diversifican las ofertas en la Casa de la Miel con la venta de té, turrones, mezclas de miel con vitamina C, polen y velas y prevén insertar aserrín y paquetes de tres kilogramos de madera.