Cuando un hombre con voluntad se enamora de la tierra, se hace cómplice de ella, la mima, la acaricia y le ofrece toda la atención que requiere, esta le brinda en cambio la recompensa que sólo ella sabe dar aún cuando sea un pequeño espacio.
Esto es lo que ocurre con Dioscorides Griñán Rodríguez y una pequeñísima parcela situada a un costado de su vivienda, en el barrio La Loma, en el consejo popular La Sabana en Minas de Matahambre; en lo que pone todo su empeño alternándolo con su trabajo como zapatero en el sector no estatal.
Esto comenzó a ocurrir hace unos cuatro años cuando se mudó a esa localidad y un vertedero dañaba la tranquilidad de su hogar.
Ahí casi en la misma esquina de la casa los vecinos habían formado un basurero que eliminé y comencé a sembrar algunas hortalizas.Fue provechoso el primer año y continué porque me gusta eso de sembrar. Mi patio colinda con una vega y como el dueño me vio sembrando las maticas, me dijo que cogiera un pedacito para que sembrara más y así lo hice. Cerqué este pedacito y comencé a sembrar más.
Aseguran que lo que bien se aprende no se olvida y de eso da muestras El Ruso, como todos le conocen aunque su piel es bien bronceada, quien de niño conoció los secretos para cosechar las hortalizas.
Mi padre siempre sembraba. En mi casa nunca faltaba una hortaliza y ahí aprendí.
La lechuga, una hortaliza delicada para el Ruso
Con quien más aprendí de la lechuga fue con mi abuelo. Él me decía que para ese cultivo el primer semillero se hecha el 9 de noviembre y para el 27 o 28 ya había lechuga de cosechar y así sucesivamente, todos los días 9 en tanto sea tiempo de cultivarla.Así lo hago, año tras año y mantengo el ciclo. El año pasado hasta se echó a perder el último cantero por falta de tiempo de sacarla y en la casa estábamos que ni las comíamos.
Aunque regalamos muchas a los vecinos y también vendí la que no consumía
Asegura que cosecha esta verdura porque a su esposa le gusta mucho, pero da bastante trabajo. De sus secretos conoce muy bien según le enseñó el abuelo y por esa razón pone en práctica estilos que casi nadie usa.
La siembro por la tarde para que recoja el rocío y se mantenga fresca toda la noche. Por la mañana la cubro con guano, para que no se marchite con el sol y la vuelvo a quitar por la noche durante dos o tres días.También la planto bastante junta para que cuando la riegue guarde más tiempo la humedad. Lo riego tres veces a días y así lo hago hasta la misma cosecha, para que no se pongan amargas y dicen que son muy ricas
Otros cultivos también llegan a la mesa de Dioscorides con el esfuerzo de su trabajo
Lo que más siembro es tomate, también cultivo col, pimiento, pepino y habichuela
Junto a él Juan Carlos García Iglesias comparte las labores, después de su jornada laboral.
El Ruso me preguntó sí quería venir a ayudarle para mi beneficio y así lo hice. Empecé con él el año pasado. Vi que tenía resultados y aquí estoy para seguir aprovechando el tiempo, en las tardes y obtener estos productos que escasean y también son caros.
De ofrecerle a la tierra la atención que necesita y cultivar su pedacito logran obtener productos que consumen y otros beneficios al comercializar el excedente.