Al pie del camión Zil-131 de color verde, perteneciente a la empresa Eléctrica de la oriental provincia Las Tunas, José Giménez Santos, al frente de una brigada de alrededor de 7 hombres laboraba en el cambio de un neumático para posteriormente salir al campo a cumplir la noble y altruista tarea de ayudar a restablecer el servicio eléctrico en Minas de Matahambre.
Este joven de 36 años arribó, a tierra minera, el pasado cuatro de octubre después del paso del huracán Ian y desde entonces realiza largas jornadas junto a su brigada para lograr el objetivo que los trajo hasta aquí.
Con su inconfundible asento oriental contó a Radio Minas experiencias en su quehacer y específicamente en terruño minero.
Cuando uno ve las noticias de que un ciclón va a tocar tierra, por donde sea de la Isla, ya sabe que lo van a llamar. Por la experiencia que tenemos ya sabemos que es así y estamos preparados para eso. Y ya decimos a la familia: «hay que empezar a recoger.
Así fue está vez. Nos llamaron y nos dijeron que había que venir para acá y aquí estamos.
Al pasar por la Habana hicimos algunas acciones de recuperación allá y luego seguimos. Aquí en la empresa Geominera donde estamos hospedados, nos hicieron un buen recibimiento, estaban las autoridades del Gobierno, el Partido en el municipio. También el director de la empresa y algunos trabajadores.
Nos han atendido muy bien en todo, las habitaciones son confortables, la alimentación es buena y el trato diría que especial.
Estamos muy satisfechos. La primera acción que realizamos fue darle servicio a la subestación de la cabecera municipal, arreglar los circuitos de distribución y después continuamos con los secundarios.Ya recuperamos en la zona norte: Santa Lucía y Minas y por la zona sur: Pons, Cabeza y estamos en Sumidero.
Salimos temprano en la mañana y regresamos de noche, a veces bastante tarde. Descansamos poco, pero sabemos que hay que hacer todo lo posible para darle el servicio al pueblo lo antes posible.
Con la familia nos comunicamos todos los días, varias veces, por lo que estamos al tanto de todo y ellos saben de nosotros.
Siempre nos dicen que nos cuidemos mucho porque saben que nuestro trabajo es de mucho peligro, pero nosotros los tranquilizamos, les decimos que tomamos todas las medidas para no tener accidentes. La idea es estar aquí hasta que quede totalmente restablecido el servicio.
José Jiménez Santos, es jefe de brigada de linieros desde hace ocho años. Recientemente culminó satisfactoriamente una misión internacionalista en la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Su colaboración como la de sus compañeros en Pinar del Río, en su caso por segunda ocasión, quedará en sus hojas de servicio como fiel reflejo de solidaridad y en los corazones de los mineros: el eterno agradecimiento.