El cumplimiento estricto de las medidas para evitar la propagación de la enfermedad que hoy nos acecha, en esta Fase de Transmisión Autóctona Limitada, constituye una prioridad para los trabajadores del taller de confecciones textiles Fe del Valle en el territorio.
En este sentido, en la entidad exigimos sistemáticamente porque cada obrero cumpla con lo orientado, para que la epidemia no continúe ganando espacio, así refiere Cristina Miranda Mederos, administradora de la entidad.
«Aquí en el centro, en esta etapa de transmisión autóctona limitada, los trabajadores antes de entrar tienen que lavar sus manos y desinfectarlas con solución clorada.
Nos auxiliamos de la enfermera del consultorio del frente para realizar las pesquisas En el salón de trabajo los bancos están separados a 1.50 metros, no permitimos a nadie con síntomas catarrales»
Por su parte, Jesús Pozo Miranda, técnico de seguridad y protección, en relación al tema planteó:
«A principios de la pandemia era común encontrar trabajadores que no usaban el nasobuco y huían al uso del cloro, no respetaban el distanciamiento, pero hoy la realidad es otra.
Con la puesta en marcha de las acciones orientadas por la dirección del país y las diseñadas en el propio centro, es muy difícil ver a alguien sin la mascarilla puesta.
Todos antes de entrar pasan por el pomito con la solución clorada, desinfectan sus pies con los pasos podálicos, en fin son más conscientes»
Pará Nancy Miranda Martínez, trabajadora del taller, los momentos actuales requieren modos de actuar consecuentes con la situación que vivimos:
«Considero que es necesario que todos cumplamos con las medidas dictadas para
evitar la Covid-19, y además que en el centro continúen exigiendo como lo están haciendo, ya que es la manera que tenemos de cuidar nuestra salud, la de los demás y la de la familia, así como de contribuir con la economía del país que tanto lo necesita.»
Evidentemente, no hay dudas de que elevar la exigencia y el control para el cumplimiento de las medidas para contener la propagación de la pandemia, en los centros laborales, resulta impostergable, ya que no hay mañana sin hoy, ni después sin ahora.