Inicio MinasPolítica Martí renace cada enero como centinela sobre las palmas

Martí renace cada enero como centinela sobre las palmas

Por Juan M González Cabanas
En la escuela primaria Noel Medina Mariño de Minas de Matahambre rinden tributo al Héroe Nacional de Cuba José Martí, como parte de la jornada martiana con una exposición realizada por pioneros y trabajadores. Foto: Tomada del perfil en facebook del centro educativo.

Enero siempre nos devuelve al hombre más culto de Cuba, al universal José Martí. El escritor y político que supo hacer de su tiempo una permanencia histórica inolvidable.

Con su poema dramático «Abdala«, dedicado a la patria, enaltece la condición de ser un cubano emancipador.

Este poema ve la luz en el año 1869, con la primera guerra cubana contra España, como escenario político. En sus ocho escenas, el joven Martí esboza sus ideales patrios y ofrece una visión anticipada de su propia vida.

Una de las grandes pasiones de Martí, desde su adolescencia, lo será el arte dramático, tan íntimo para su subjetividad de poeta. Por eso, no es de extrañar que, la primera pieza de su amplia papelería de verdaderos méritos literarios y artísticos lo sea un poema dramático como «Abdala«.

Decretada la Ley de Libertad de Reunión e Imprenta, Martí aprovecha esta oportunidad, escribe pequeñas publicaciones y en otras colabora con Fermín Valdés Domínguez.

En estas circunstancias aparece el poema épico – dramático «Abdala«, en el periódico La Patria Libre.

El conflicto del hombre contra sus semejantes, la disyuntiva entre el amor maternal y el amor a la patria son los hilos conductores de la trama, hasta el punto que sobresale la caracterización moral del personaje por sobre la física.

El punto de ataque de la obra es la llegada de las tropas invasoras.

Martí ofrece una imagen llena de trascendencia acerca del significado que le concede al vocablo Patria cuando en una de las escenas afirma de manera rompiente:

El amor, madre, a la patria
No es el amor ridículo a la tierra,
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;
Es el odio invencible a quien la oprime,
Es el rencor eterno a quien la ataca;

Y más adelante también hizo referencia a lo que representaba para él la defensa de la patria, cuando en voz de Abdala manifestó:

Quién a su patria defender ansía
Ni en sangre ni en obstáculos repara; «La Patria Libre».

Este drama en verso concluye cuando Abdala, tras haber participado en los combates, yace moribundo, pero feliz porque siente la satisfacción de que el enemigo fue vencido.

Precisamente el drama termina con estas palabras de Abdala:

¡Nubia venció! muero feliz: la muerte
Poco me importa, pues logré salvarla…
¡Oh, qué dulce es morir, cuando se muere
Luchando audaz por defender la patria!

Las convicciones patrióticas de José Martí son un canto de esperanza y amor para todos los cubanos que seguimos desde este presente luchando contra la injusticia, contra el imperio.

Cuidar nuestra patria de todos los peligros, será siempre el mayor de los retos.

Fragmento del poema Abdala de José Martí

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