La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) está comprometida en Minas de Matahambre, para promover el empoderamiento femenino, la igualdad de género y tributar al logro de esos objetivos a nivel global.
En el presente desarrollan políticas y programas en todos los niveles de la sociedad, desde los barrios y las iniciativas ciudadanas hasta los planes de salud y educación.
No obstante, precisan parecerse cada vez más a los intereses, aspiraciones y necesidades de sus integrantes en el siglo XXI, según ellas mismas señalan en las reuniones de la organización.
Contribuir con la formación y el bienestar de las nuevas generaciones, acompañar a las mujeres y ayudar a las madres solteras figuran entre los objetivos históricos de la organización, pero la propia naturaleza de los avances experimentados desde su surgimiento no deja margen a la satisfacción plena con lo hasta ahora logrado.
Por tal motivo, las federadas incluyen en el plan de trabajo la superación constante de sus conquistas y, por supuesto, dedican especial atención a temas de género cuyo análisis y estudio van en crecimiento.
Tal es el caso del cambio en la mentalidad de las personas y la lucha a nivel social contra estereotipos y estigmas, así como contra las diversas manifestaciones de violencia doméstica.
Entre sus éxitos más importantes en el territorio figura el logro del reconocimiento general de la responsabilidad de las mujeres dentro de la familia y la educación de los hijos.
Para tal fin, la organización de masas impulsa el programa Educa a tu hijo, mediante el cual las federadas atienden a los niños y niñas que, de dos a cinco años, no asisten a las instituciones de enseñanza por diversas causas, principalmente porque sus madres no trabajan y se dedican a cuidarlos en casa.
Como parte de ese plan, la organización tiene ejecutoras y trabajadoras sociales encargadas de lograr la participación de las madres y las familias en diferentes actividades instructivas-recreativas que preparan a los pequeños para una plena incorporación a la vida escolar.
La FMC en Minas de Matahambre canaliza las mayores vicisitudes de las féminas, dándoles respuesta desde el análisis conjunto con el Partido, el Gobierno y las entidades competentes.
Ninguna mujer queda desamparada, una fórmula exclusiva propia de un sistema socialista como el que se gesta en Cuba.
