A la articulación de emociones e inteligencias, con acción revolucionaria, también desde la diplomacia, convocó este lunes el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al resumir el balance anual del trabajo de la política exterior cubana, realizado en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La acción tiene que ser revolucionaria, porque tiene que ser de transformación. Tenemos que transformar un grupo de cosas y crecernos ante la situación compleja que estamos viviendo”, subrayó el Jefe de Estado.
El intercambio -donde también participó el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz- se inició con la presentación de un amplio y detallado informe, a cargo del canciller Bruno Rodríguez Parrilla, quien evaluó los principales aspectos que caracterizaron la labor de la diplomacia cubana en el 2021.
De igual manera, profundizó en los numerosos desafíos que tiene por delante el organismo para el presente año, teniendo en cuenta la complejidad de la situación internacional y la brutal aplicación del bloqueo que impone el gobierno de Estados Unidos.
El viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío abrió el debate con un tema de alta prioridad, el desafío permanente de enfrentar la hostilidad de Washington, que en su ataque a la Revolución cubana tiene como propósito impedir los vínculos entre los dos pueblos.
El diplomático señaló que “Estados Unidos, además de proponerse atacar a Cuba y su Revolución, tiene como objetivo en su política actual, impedir vínculos entre los dos países; mientras nosotros tenemos entre nuestras estrategias establecer la mayor cantidad de vínculos posibles en la sociedad estadounidense en áreas como el arte, cultura, educación, deporte, ciencia y tecnología, y salud”.
A ir hacia una nueva etapa del trabajo en el enfrentamiento al bloqueo, con una visión renovada, convocó Anayansi Rodríguez, también vice titular de Relaciones Exteriores, ante la ofensiva imperial recrudecida durante el pasado año en el orden económico, comercial y financiero.
Somos un país bloqueado, puntualizó la diplomática, y somos también un país objeto de campañas constantes, promovidas desde Estados Unidos, ante lo que debemos actuar de manera proactiva para revertir cualquier matriz negativa en ese sentido.
Más adelante, Ernesto Soberón, Director General de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior, puso en la agenda de análisis un asunto también de alta prioridad para el gobierno nacional: seguir fomentando los vínculos de Cuba con su emigración, con la certeza de que muchos cubanos residentes en el exterior han ratificado -dijo- su voluntad de aportar y participar en los procesos económicos y sociales que impulsan el desarrollo de su país de origen.
Eugenio Martínez, Director General de América Latina y el Caribe, se refirió al actual escenario de la región, repleto de desafíos en lo político, lo social y la crisis de la economía internacional de la que no escapan los países latinoamericanos y caribeños, donde emergen nuevos actores geopolíticos que deben tenerse en cuenta.
Por su parte, y más hacia el quehacer interno del ministerio cubano de Relaciones Exteriores, la vicecanciller Josefina Vidal ofreció elementos que argumentan la labor de ordenamiento del organismo en el momento actual, desde la gestión de la ciencia y la innovación, con la participación de todas sus entidades, particularmente del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García.
“Tenemos interés en que la academia se vincule mucho más activamente al análisis de temas urgentes de las relaciones internacionales y de la política exterior, y queremos también llegar a una capacitación más integral de nuestros diplomáticos”, significó la experimentada diplomática.
Al intervenir en el encuentro, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz subrayó la importancia de seguir fomentando los intercambios comerciales con el exterior, sorteando los obstáculos que impone la situación económica y financiera internacional; pero, sobre todo, fortaleciendo la imagen del país que los enemigos de la Revolución manipulan y tergiversan en los escenarios de la comunicación digital.
Los convocó, además, a aprovechar todas las potencialidades, ofrecer más oportunidades a los jóvenes, y trabajar de conjunto, para lograr una mayor competitividad en busca de la prosperidad del país, a pesar del complicado contexto internacional, donde la labor de la diplomacia será siempre decisiva.
El Jefe de Gobierno valoró que “el escenario es muy complejo, pero como siempre se ha dicho, los revolucionarios tenemos que crecernos en tiempos complejos”.
En ese sentido, instó a “todos juntos aprovechar las potencialidades para salir adelante y buscar soluciones, donde el trabajo del MINREX es clave, porque tiene el centro del trabajo en el exterior, con su presencia en los diferentes países”.
“Hace falta comunicar nuestra verdad, que se conozca realmente lo que pasa en nuestro país, para lo que tendrán todo nuestro apoyo con el fin de lograr ese objetivo común en beneficio de nuestra Patria y de nuestro pueblo”, aseguró Marrero Cruz.
Al concluir más de dos horas del objetivo análisis entre los funcionarios de la cancillería, el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez destacó que “fue muy interesante escucharlos”.
El Jefe de Estado se refirió a la importancia de tener comprensión de la complejidad del momento actual, partiendo de cuatro elementos que inciden en el escenario nacional: el bloqueo brutal y recrudecido; la agresividad de la política imperial de Estados Unidos, calificada como una operación de inteligencia, montada para desacreditar a la Revolución; el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, que ha generado una enorme incertidumbre en el mundo y representó un gran aprendizaje para Cuba; y la dinámica demográfica del país, donde existe una tendencia al envejecimiento poblacional.
Hay muchos desafíos, además, en la estrategia ideológica, precisó el mandatario. En ese sentido, explicó aspectos relacionados con la labor partidista y cómo se implementan los acuerdos adoptados el pasado año en el 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba, defendiendo los valores de la unidad y la continuidad.
Díaz-Canel retomó igualmente en sus palabras, la importancia de conceder cada vez más, una prioridad, a la atención a la juventud, que constituye el futuro de la nación.
Conceptos como la ética y la verdad -principios rectores de la política exterior cubana- también fueron abordados en su intervención, junto a la justicia social, participación y poder popular, democracia, defensa de los derechos humanos, solidaridad, la labor en los barrios y la atención a las personas más vulnerables, la estrategia económica y social, la política migratoria…