La Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV) entregó este viernes en ceremonia solemne los títulos de Doctor en Ciencias a más de una treintena de profesionales, entre ellos al Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Según explicó Osana Molerio Pérez, rectora de la casa de altos estudios, en el último periodo se graduaron allí más de 50 doctores en ciencias específicas. Ni siquiera la adversidad provocada por la COVID-19 pudo arrebatarnos esa dicha, dijo, y ante las complejidades de diferente índole se ha impuesto el avance impetuoso de la ciencia que se resiste a detenerse en la UCLV.
La rectora aseveró que «a tono con la multidisciplinariedad que nos caracteriza, cada año comprobamos la diversidad de saberes que progresan a través de los 19 programas de formación doctoral con que cuenta nuestra Universidad». De estos, agregó, cuatro están certificados, ocho ostentan la condición de excelencia entregada por la Junta de Acreditación Nacional de la República de Cuba, y cuatro han obtenido el Premio a la Calidad que otorga la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado.
En esta oportunidad, la UCLV graduó doctores en ciencias de la Educación, Naturales y Exactas, Técnicas, Económicas, Agropecuarias y Humanísticas, y 23 son mujeres, diez pertenecen al sector empresarial y cinco proceden de otras naciones, precisó Molerio Pérez.
La UCLV, afirmó, como institución innovadora y desarrolladora, continúa en su empeño de incrementar el potencial científico del país, para lo cual actualmente cuenta con 323 doctorandos, que en su mayoría concluirán su formación en los próximos tres años.
En nombre de los egresados, el Presidente –que el 23 de marzo pasado discutió su tesis Sistema de gestión de gobierno basado en ciencia e innovación para el desarrollo sostenible en Cuba– agradeció a la Universidad por el emotivo, culto y trascendente acto, que quedará en la memoria de cada uno de nosotros.
Reconoció el papel desempeñado por el Ministerio de Educación Superior, que sabiamente, en tiempos de pandemia, fue capaz de reordenar los procedimientos para facilitar que no se detuviera la investigación científica y la innovación cuando tanto lo necesita el país.
Lo ha hecho, afirmó, con el mérito de no perder exigencia, ni rigor en los actos de defensa de cada tesis de doctorado.
El Jefe de Estado, graduado por la Universidad Central en el año 1982, resaltó el valor humano de los compañeros que recibieron el título de doctorado, el compromiso revolucionario y la participación en el empeño de promover investigaciones que aporten al desarrollo económico y social para llegar a la anhelada prosperidad.
Cuando se observa la diversidad de saberes en los que se han desarrollado esas investigaciones, dijo, no cabe duda de que la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas lidera un robusto programa de doctorado, y es uno de los centros de educación a la vanguardia en Cuba en relación con la ciencia y la innovación.
Se patentiza, agregó, el papel de esta Universidad en nuestro país, y fundamentalmente en el desarrollo integral de Villa Clara.
No pasó por alto el rol indiscutible de los tutores, las personas que nos han orientado y en muchos casos nos hicieron ver la luz del camino para ordenar las ideas; tutores que nos convencieron cuando parecía que había cosas que no eran posibles.
Hubo en su voz palabras de elogios para las familias, los amigos, las personas más cercanas, que han tenido enorme paciencia en estos años de intenso trabajo, nos han apoyado en todo, han fertilizado las ideas y han sido inspiración.
El ejercicio del doctorado, afirmó Díaz-Canel, ha sido un proceso de crecimiento para todos, como revolucionarios y como profesionales. Tenemos el honor y la satisfacción de contribuir, aunque sea con un granito de arena, a ese esfuerzo que hace y necesita multiplicar el país para, desde la investigación científica y con innovación, aportar a la solución de los problemas más acuciantes de Cuba.
La entrega de los títulos a unos 35 profesionales –otros no pudieron estar por la situación epidemiológica– se realizó en el insigne teatro de la UCLV, y correspondió darlos al ministro de Educación Superior, José Ramón Saborido Loidi, en una mañana animada por el Conjunto de Música Antigua Ars Nova y el Trío Trovarroco.
Como no puede haber tiempo echado a la basura en tiempos tan decisivos para la nación, el Presidente Díaz-Canel aprovechó sus pocas horas en la Marta Abreu y, antes de recibir su título de Doctor, se reunió con el equipo que desarrolla allí un receptor de televisión digital terrestre basado en un ordenador de bolsillo y la plataforma de software asociada. Ahora es una maqueta funcional que a final de año tendrá un prototipo que será validado en una muestra de cien usuarios.
Cuántas cosas podemos hacer en Cuba, dijo admirado el Presidente, convencido de que se puede hacer mucho más para lograr soberanía.