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Antonio criará conejos para rato

Por Edilia Martínez La Rosa
Antonio Valdés Castro incursiona en la cría de conejos como una forma de obtener alimento para la familia

Por más de 16 años Antonio Valdés Castro incursiona en la cría de conejos como una forma de obtener alimento para la familia.

En un apartado y hermoso paraje del Consejo popular La Sabana en el barrio La Loma, en pequeñas casillas confeccionadas por él, mismo habitan tranquilos los animalitos.

Lo que inició como un hobby, si bien hoy son alrededor de una decena en algún momento pasaron de 70 ejemplares.

Unos primos que se dedicaban a la cunicultura me regalaron dos hembritas que después produjeron seis cada una. Ellas pueden gestar hasta 10 en su pequeña barriguita.

Es una raza domestica de poca altura, pero una cría rápida; sólo 45 días de nacida la hembra y ya está lista para procrear. El proceso de gestación sólo 30 días
Antonio Valdés Castro


Los parientes renunciaron a esta labor, pero Antonio dice que él tendrá conejos para rato.

El consumo familiar es el objetivo y destino de estas producciones, máxime cuando toda la familia gusta de de esta carne.

No obstante en determinados momentos la comercialización resultó un beneficio para la economía del hogar.

La alimentación es la principal dificultad que Antonio encuentra para el desarrollo de la cunicultura en su patio, no obstante el uso de alternativas asegura el pequeño rebaño.

El conejo se alimenta de varios tipos de plantas, piñón y guía de boniato entre otras, cuando hay sequía como ahora es muy difícil conseguirla.Ellos también enferman y entonces hay que buscar lo que necesitan
Antonio Valdés Castro


Este es uno de los subprogramas pecuarios que controla la Agricultura Urbana Suburbana y Familiar que promociona la producción de alimentos.

Antonio por su soberanía alimentaria

Pero no sólo en este subprograma tiene Antonio renombre sino en la Agricultura como pequeño productor, porque el cultivo de tomate, ajo, cebollino y pepino en el cual comenzó a incursionar este año son algunas de las cosechas que lo ocupan, siempre en busca de su soberanía alimentaria.

Acompañado de Jorge (su papá), Antonio no deja en su patio lugar ocioso. Donde culmina un cultivo comienza otro sin apenas distancia entre los surcos.

Una «cosechita» de ajo de más de mil cabezas ya enristradas en hermoso adorno, expuestas al sol, es lo más importante que por estos días les ocupa.

Oculto tras una ensaladita descubre un pepino de mayor tamaño que los demás porque «este es para semilla» comenta a la vez que explica que sembró poco porque no sabía «si se le iba a dar».

Ahora sólo espera finales de marzo porque, esa es fecha oportuna para otra siembra.

El tomate casi siempre tiene un excedente del consumo familiar sin embargo procesarlo y conservarlo es la opción además de la ayuda que le ofrece a sus vecinos.

Aquí todos somos una familia y lo que tenemos, es para todos
Jorge Valdés Moreno padre de Antonio


Debajo de una mata de guayaba prepara y conserva el compost que utiliza como abono mona y le da seguridad de que sus productos son saludables.

Este es un ejemplo de lo que puede lograrse con esfuerzo y voluntad porque Antonio y Jorge sólo poseen 1,02 hectáreas de tierra, pero que en provecho supera a lo que otros con más, no se deciden a hacer.

Una «cosechita» de ajo de más de mil cabezas ya enristradas en hermoso adorno, expuestas al sol, es lo más importante que por estos días les ocupa a Antonio y su papá.


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