La actividad agraria es intensa en Minas de Matahambre por estos días, aun cuando los habitantes muestran insatisfacciones con las libras per cápita que reciben.
Las más de veinte cooperativas conque cuenta el territorio, procuran multiplicar los rendimientos de cultivos varios para hacer posible la entrega por estos días en mercados y placitas de ajíes, melones, plátanos, piñas, ñames y calabazas.
¿Pero, dónde está la malanga, el boniato, la carne de cerdo y la de res? por cierto, el campesino puede comercializar esta última de forma directa.
¿Dónde está la venta extra de huevos y carne de aves, por qué no crean una brigada o grupos, como quieran llamarles, para la captura, procesamiento y venta de «Clarias» a la población?.
Las interrogantes expuestas permanecen a diario en boca de los mineros, son preguntan que deben inducir a respuestas objetivas, rápidas y certeras. En mi opinión la solución está en sembrar más, utilizar toda la tierra fértil disponible, chequear la contratación y comercialización con rigor, así como lograr la presencia de líderes capaces al frente de cada una de las unidades de cultivos.
A mi entender, es muy importante concienciar a todos los productores para que comprendan el momento histórico que vivimos, donde alcanzar el autoabastecimiento y la soberanía alimentaria, son aristas cada vez más decisivas, en aras de garantizar la supervivencia.
Estoy convencido que con la ardua labor que desarrollan en el presente el Comité Municipal del Partido, la Asamblea del Poder Popular y el Consejo de la Administración , en la búsqueda de revertir las deficiencias detectadas en el escenario agropecuario, Minas de Matahambre podrá apostar por un futuro inmediato eficiente en este escenario.
Pensar como país es crear y aportar más desde la agriculutra, en beneficio de cada una de las familias.